Dentro de la logística y el transporte de carga terrestre existen diferentes categorías de servicios, donde cada una se encuentra diseñada para responder a necesidades específicas. Entre ellas, existe el transporte de carga general y el transporte de carga pesada. Dos modalidades clave, pero con diferencias que determinan la manera en que se planifica y ejecuta cada traslado. En esta nota de Transhuara, te explicamos las principales diferencias entre ambos tiempos de transporte, más allá de la naturaleza de la carga.
El transporte de carga pesada se refiere a bienes que superan los estándares habituales de peso o dimensiones, como maquinaria industrial, equipos mineros, turbinas o estructuras metálicas, entre otros. Mientras que, cuando hablamos de carga general, este incluye mercancías comunes como alimentos, insumos, productos terminados o materiales de oficina que no requieren equipos ni permisos especiales.
Para el transporte de carga pesada se necesita de vehículos y equipos especializados como lo son los camiones cowboy, góndolas extensibles, modulares hidráulicos, grúas para carga y descarga. Una carga general requiere de camiones estándares como trucks, contenedores, etc.
Por otro lado, tanto los requerimientos normativos como las medidas de seguridadtambién son diferentes ya que para cargas pesadas se requiere permisos especialesde tránsito, autorizaciones para circular por rutas específicas o estudios de vialidad, además de protocolos estrictos de seguridad, sistemas de sujeción reforzados, monitoreo constante y operadores altamente capacitados. En el caso de las cargas generales, normalmente basta con cumplir la normativa de tránsito, documentación básica de transporte y asegurar la carga con medidas básicas de embalaje y sujeción.
Mientras que el transporte de carga general es una solución versátil y cotidiana para el traslado de productos comunes, el transporte de carga pesada responde a operaciones críticasy de gran envergadura, donde la precisión, la seguridad y la experiencia marcan la diferencia. Contar con un socio logístico especializado en ambas modalidades es clave para garantizar que cada tipo de carga llegue a destino de manera segura y eficiente.